Afectados aún por la reciente decepción de la derrota en París en la final de la Liga de Campeones y bajo el impacto de la presumible de marcha del senegalés Sadio Mané, la plantilla de Jurgen Klopp y también la de fútbol femenino, recorrió las calles de Liverpool para celebrar los títulos conseguidos en la temporada ante miles de aficionados que acudieron a la cita.
El preparador germano ya anunció que el equipo despediría la temporada con una fiesta con sus seguidores pasara lo que pasara en París contra el Real Madrid. Y así fue. El cuadro red ha cerrado el curso con el título de la Copa de Inglaterra y el de la Copa de la Liga. Subcampeón de la Premier por un punto. Y subcampeón de la Liga de Campeones.
Antes de que arrancara el vehículo y echara a andar la comitiva, el técnico Jurgen Klopp y el capitán Jordan Henderson participaron en el recuerdo a las víctimas de la tragedia del Estadio Heysel de Bruselas, del que se cumplen treinta y siete años y en el que murieron treinta y nueve aficionados al fútbol. Ambos, junto al director ejecutivo de la entidad Billy Hogan, depositaron unas coronas de flores en el memorial Heysel de Anfield.
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En un autocar descapotable se acomodaron los jugadores de un equipo que en 63 partidos que ha jugado solo ha perdido cuatro. Ataviados con sus camisetas rojas, bufandas al cuello y los dos trofeos en mano mostraron los premios a los miles de seguidores que a un lado y otro poblaban el recorrido por donde circuló la rúa.
Solo han pasado unas horas desde la frustración de Saint Dennis pero los aficionados quisieron ser agradecidos con un equipo que les ha tenido en vilo hasta el último segundo de la última competición.
También participó en el recorrido, en el autobús descapotable, la primera plantilla de fútbol femenino que ha conseguido el ascenso a la WSL, la máxima división en Inglaterra. Justo detrás, una camioneta lanzaba fuegos artificiales.
A cada paso por las avenidas más emblemáticas de Liverpool el ambiente creció. Atrás quedaba el revés de París. El público se agitaba y con ellos los jugadores y también Jurgen Klopp.
"Perder la final de la Liga de Campeones anoche y ver a toda esta gente aquí es absolutamente excepcional. Este es el mejor club del mundo. No me importa lo que piense la gente", dijo Klopp a la televisión oficial del club.
"Hay que planificar esto y esperaba encontrar algo como esto. Es increíble. Perdimos los dos últimos trofeos pero a estas personas no se olvidan. Es un gran impulso para todo lo que vendrá. Estoy orgulloso de estos jugadores y también de todos los seguidores. Cuando veo los ojos de la gente sientes que no tienes que ganar sino poner todo lo que tienes. No estoy borracho, estoy emocionado", apuntó Jurgen Klopp.
Y es que la plantilla red no tenía el ánimo preparado para celebrar la temporada aunque la presencia de los aficionados por las calles de Liverpool despertaron poco a poco el espíritu de los futbolistas.
Autocares descapotables se abrían paso por las avenidas de la ciudad al ritmo de la música emitida por un camión que le acompañaba y que lanzaba cohetes de color rojos y confetis.
La gente estimuló a la plantilla que saludaba desde lo alto del vehículo y agradecía el apoyo.
"Me desperté por la mañana con un humor horrible como todos. Estábamos decepcionados y temíamos un poco el desfile. Pero después, cuando subes a este autobús te das cuenta de que tienes a los mejores seguidores del mundo. Eso nos ha levantado el ánimo a todos y es un buen final para una temporada realmente difícil", dijo Andy Robertson a la televisión del Liverpool.
"Quieres ganar la gran final y después de perder no sabes como será el recibimiento y si habrá gente. Pero nos han dado algo por lo que estar felices. tenemos que mostrarles nuestro cariño. Esto es un agradecimiento para la afición", añadió el defensa red.
El capitán Jordan Henderson reconoció la decepción pero también la necesidad de compensar a la afición. "No estábamos muy seguros de qué nos íbamos a encontrar al subir al autobús. Fue decepcionante anoche pero los jugadores lo hemos dado todo. Lo menos que podemos decir a la afición es gracias por todo lo que nos han dado en la temporada. Es mucho para los chicos".
"Así es el fútbol. Supongo que otras veces se puede decir que tuvimos un poco de suerte en otras finales, con los penaltis. Hay que tomarlo como es. La temporada ha sido increíble. Al final acabamos con dos títulos. no puedes ganarlos todos. Lo volveremos a intentar el año que viene", prometió.
Trent Alexander Arnold se pronunció en términos similares. "Era difícil saber como iba a ir todo esto. Ha sido una temporada increíble que acabó con una gran decepción. Estamos orgullosos de lo lejos que hemos llegado. Perder dos títulos deprime un poco. Tenemos dos de cuatro y eso es más que cualquier otro equipo inglés y nos motiva para volver a competir".
El rumor del adiós del senegalés Sadio Mané estuvo presente en el ambiente. El delantero africano reconoció que pretende abandonar el club red que puso el colofón a un intenso curso con cuatro derrotas en sesenta y tres partidos.
Durante dos horas la caravana recorrió las calles de la ciudad para pasear y presumir los trofeos de la Copa de la Liga y de la Copa de Inglaterra que finalizaron frente al Royal Liver Building. El ánimo se levantó con los miles de aficionados que respondieron a la plantilla.